Todo hemos pasado alguna vez por una desilusión. Esta dentro de las emociones más difíciles que podemos experimentar, y muchas veces esta vinculada con una traición. La traición es la falta que se comete quebrando la fidelidad y lealtad que se debía guardar. Esto significa que en una relación personal siempre se establece un ideal, y si ese ideal se rompe, hay una desilusión.
Hay ideales explícitos y otros implícitos. Cuando estamos con un amigo, ponemos el ideal en él, cuando estamos con una pareja sucede lo mismo. Si estos ideales que depositamos en nuestros afectos se destruyen, es ahí donde comienza la desilusión.
Cuando te desilucionas con un líder, una persona, un empleo o situación, seguramente pasarás a un nuevo ideal de madurez.
El problema no es ilusionarse sino con que o con quien nos ilusionamos, y la desilusión nos hace pensar que actuamos en forma equivocada. La desilusión se ira para siempre de tu vida cuando aprendas como, con que y con quien debes ilusionarte.
Cuando te desilucionas con un líder, una persona, un empleo o situación, seguramente pasarás a un nuevo ideal de madurez.
El problema no es ilusionarse sino con que o con quien nos ilusionamos, y la desilusión nos hace pensar que actuamos en forma equivocada. La desilusión se ira para siempre de tu vida cuando aprendas como, con que y con quien debes ilusionarte.