Este año llovió en el desierto de Atacama en el norte de Chile lo que desató un fenómeno excepcional. El desierto más árido del mundo se cubrió de flores.
Las flores crecieron en el Prque Nacional Llanos de Challe, a las puertas del desierto de Atacama, 600 km al norte de Santiago.
Las flores crecieron en el Prque Nacional Llanos de Challe, a las puertas del desierto de Atacama, 600 km al norte de Santiago.
Un excepcional año de lluvias con precipitaciones de 50 mm ayudó a las más de 200 especies de flores autóctonas que no crecen en otros lugares, 14 de ellas en riego de extinción, para extenderse como una manta de colores sobre el desierto más seco del mundo.