¿Cómo tomar buenas decisiones y, sobre todo si es realmente importantes ... La vida está llena de decisiones, hacemos cientos de ellas cada día. La mayoría son automáticas y menores. Sin embargo, en ocasiones nos vemos obligados a tomar decisiones de vital importancia sobre las principales metas en la vida. Estas decisiones son a menudo las prácticas o éticas.
Por ejemplo, en ocasiones tienen que tomar decisiones importantes, como la elección de un cónyuge, la elección de dejar un compañero en el matrimonio, o las decisiones sobre qué hacer con su vida.
1. Hacer un listado de pros y contras: No es la primera vez que lo escuchas pero muchas veces se nos olvida que la mejor forma de analizar una decisión es teniendo claras cuales son las ventajas y cuales son las contras y si tienes dudas en si debes escribirlo te voy a dar un consejo, escríbelo. Si al cabo de unos meses te das cuenta que la decisión fue incorrecta debes tener claro porque llegaste a la conclusión de tomarla y sino lo escribes es probable que te olvides.
Por ejemplo, en ocasiones tienen que tomar decisiones importantes, como la elección de un cónyuge, la elección de dejar un compañero en el matrimonio, o las decisiones sobre qué hacer con su vida.
1. Hacer un listado de pros y contras: No es la primera vez que lo escuchas pero muchas veces se nos olvida que la mejor forma de analizar una decisión es teniendo claras cuales son las ventajas y cuales son las contras y si tienes dudas en si debes escribirlo te voy a dar un consejo, escríbelo. Si al cabo de unos meses te das cuenta que la decisión fue incorrecta debes tener claro porque llegaste a la conclusión de tomarla y sino lo escribes es probable que te olvides.
2. Analizar los resultados: Trabajar con el objetivo de solucionar o tomar una gran decisión puede llevarte a tener visión de túnel y pensar solo en las consecuencias a corto plazo omitiendo las de largo plazo. Antes de tomar una decisión vale la pena pararse unos minutos para examinar tus objetivos tanto a corto plazo como a largo plazo. Una vez meditados deberías considerar todas las opciones y plantearte las siguientes preguntas:
Pensar en términos de largo/corto plazo y en los posibles resultados negativos puede ayudarte a clarificar tus objetivos y decidir cual debe ser tu decisión.
3. Los 5 porqués: Los 5 porqués son una solución para problemas técnicos inventada por Sakichi Toyoda, fundador de Toyota. Cuando algo va mal debes preguntar porque 5 veces. Preguntando porque una y otra vez conseguirás encontrar la raíz del problema.
¿Por qué se estropeó mi coche? Tenía una bujía mal. ¿Por qué? Se estropeó. ¿Por qué? Por que no se la cambié a tiempo. ¿Por qué? Estaba demasiado ocupado jugando al GTA4. ¿Por qué? Porque soy autista solitario al que el sofá y los videojuegos son lo único que le gusta.
Los 5 porqués están enfocados a solucionar problemas técnicos pero también se puede utilizar para determinar si la decisión que vas a tomar está de acuerdo con tus objetivos. Por ejemplo:
¿Por qué debo escoger este trabajo? Se paga bien y me ofrece la oportunidad de crecer. ¿Por qué es tan importante? Porque quiero construir una carrera y no sólo tener varios puestos de trabajo sin sentido. ¿Por qué? Porque quiero que mi vida tenga sentido. ¿Por qué? Por que quiero ser feliz. ¿Por qué? Porque eso es lo más importante en la vida.
4. Sigue tus instintos: Diversas investigaciones muestran que las personas que toman decisiones rápidamente, incluso cuando carecen de información, tienden a estar más satisfechos con sus decisiones que las personas que investigan y sopesan cuidadosamente sus opciones.
La verdad es que la mente común solo es capaz de barajar entre 5 y 9 pensamientos distintos por vez por lo que un problema con más de 7 factores es capaz de desbordar cualquier mente y no permitir que trabaje correctamente.
Por ello las personas que toman decisiones rápidas confían en la labor de su inconsciente y se centran en aquello que pueden controlar consiguiendo así gran porcentaje de acierto.
- ¿Qué es lo que esperas conseguir tomando esa decisión?
- ¿Cuál es el resultado más probable de tu decisión?
- ¿Cuál es el resultado más malo de tomarla?
- ¿Cuál es el resultado más malo de no tomarla?
- ¿Cuál es el resultado más bueno de tomarla?
- ¿Cuál es el resultado más bueno de no tomarla?
- ¿Qué pasaría si todo fuese al revés de cómo lo planteas?
Pensar en términos de largo/corto plazo y en los posibles resultados negativos puede ayudarte a clarificar tus objetivos y decidir cual debe ser tu decisión.
3. Los 5 porqués: Los 5 porqués son una solución para problemas técnicos inventada por Sakichi Toyoda, fundador de Toyota. Cuando algo va mal debes preguntar porque 5 veces. Preguntando porque una y otra vez conseguirás encontrar la raíz del problema.
¿Por qué se estropeó mi coche? Tenía una bujía mal. ¿Por qué? Se estropeó. ¿Por qué? Por que no se la cambié a tiempo. ¿Por qué? Estaba demasiado ocupado jugando al GTA4. ¿Por qué? Porque soy autista solitario al que el sofá y los videojuegos son lo único que le gusta.
Los 5 porqués están enfocados a solucionar problemas técnicos pero también se puede utilizar para determinar si la decisión que vas a tomar está de acuerdo con tus objetivos. Por ejemplo:
¿Por qué debo escoger este trabajo? Se paga bien y me ofrece la oportunidad de crecer. ¿Por qué es tan importante? Porque quiero construir una carrera y no sólo tener varios puestos de trabajo sin sentido. ¿Por qué? Porque quiero que mi vida tenga sentido. ¿Por qué? Por que quiero ser feliz. ¿Por qué? Porque eso es lo más importante en la vida.
4. Sigue tus instintos: Diversas investigaciones muestran que las personas que toman decisiones rápidamente, incluso cuando carecen de información, tienden a estar más satisfechos con sus decisiones que las personas que investigan y sopesan cuidadosamente sus opciones.
La verdad es que la mente común solo es capaz de barajar entre 5 y 9 pensamientos distintos por vez por lo que un problema con más de 7 factores es capaz de desbordar cualquier mente y no permitir que trabaje correctamente.
Por ello las personas que toman decisiones rápidas confían en la labor de su inconsciente y se centran en aquello que pueden controlar consiguiendo así gran porcentaje de acierto.