Un año después de que un brote de cólera matara a cerca de 6.500 personas, unos cien haitianos que viven en los lugares donde fueron identificados los primeros casos serán vacunados.
El director general del Ministerio de Salud Pública, Gabriel Timothe, explicó que "la vacuna Shanchol va a ser administrada oralmente a los pacientes en dos dosis con intervalos de seis meses". "Fue aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero no reemplazará una mejor información para la ciudadanía", señaló.
En momentos en que la infección volvió a manifestarse en zonas remotas del norte y del sur de Haití, el funcionario aseguró que "hay una baja tasa de mortalidad". "Vamos a desplegar equipos para intensificar nuestras campaña de información sanitaria", insistió.
Sin embargo, Médicos Sin Frontera (MSF) calificó como insuficientes las medidas tomadas por el gobierno para combatir el cólera. "Las autoridades haitianas y la comunidad internacional necesitan trabajar más", aseguró Romain Gitenet, jefe de la misión en el país centroamericano.
Gerard Bedock, también de MSF, afirmó que la enfermedad todavía constituye una epidemia en Haití y urgió a mantener áreas de aislamiento y unidades de tratamiento en los centros de salud.
El director general del Ministerio de Salud Pública, Gabriel Timothe, explicó que "la vacuna Shanchol va a ser administrada oralmente a los pacientes en dos dosis con intervalos de seis meses". "Fue aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero no reemplazará una mejor información para la ciudadanía", señaló.
En momentos en que la infección volvió a manifestarse en zonas remotas del norte y del sur de Haití, el funcionario aseguró que "hay una baja tasa de mortalidad". "Vamos a desplegar equipos para intensificar nuestras campaña de información sanitaria", insistió.Sin embargo, Médicos Sin Frontera (MSF) calificó como insuficientes las medidas tomadas por el gobierno para combatir el cólera. "Las autoridades haitianas y la comunidad internacional necesitan trabajar más", aseguró Romain Gitenet, jefe de la misión en el país centroamericano.
Gerard Bedock, también de MSF, afirmó que la enfermedad todavía constituye una epidemia en Haití y urgió a mantener áreas de aislamiento y unidades de tratamiento en los centros de salud.