Las discusiones de pareja son una muestra de los primeros síntomas de deterioro en una relación. Por supuesto que en cualquier pareja existen momentos donde se producen discusiones, pero si estas son constantes, pueden llegar a producir mucha frustración. En esos momentos es cuando comienzas a preguntarte si vale la pena seguir adelante.
Muchas veces el problema radica en buscar a toda costa la forma de evitar las discusiones, más que concentrarnos en conversar sobre distintos puntos de vista. Cuando mantenemos nuestra mente enfocada en evitar las discusiones, más cerca estamos de producir aquello de lo que estamos huyendo. En este artículo me gustaría hablarte más sobre cómo podemos evitar las discusiones y así solucionar los conflictos de pareja.
Las discusiones de pareja siempre han sido un tema complicado y no existen fórmulas mágicas que terminen rápidamente con los problemas. Las discusiones no se producen, como creemos comúnmente, “por culpa de mi pareja”. Siempre este tipo de conflictos nacen de nuestro interior. Cuando en nuestra mente surgen conflictos internos, entonces creamos un torbellino de emociones negativas que estallan contra nuestra pareja. La discusión finalmente surge porque no escuchamos realmente a nuestra pareja, solo oímos lo que nuestra mente tiene que decir, y ese dialogo por lo general está repleto de frases del tipo “que se cree este”, “nunca me escucha”, “no tengo porque tolerar esto”, “estoy harto de ti”, etc.
¿Qué podemos hacer por lo tanto para transformar los episodios donde hay tanta discusión? La respuesta es cultivar el hábito de conversar. Conversar no significa hablar sobre asuntos triviales. Quiere decir, realmente escuchar lo que dice el otro, no escucharnos a nosotros mismos, a nuestras opiniones o juicios.
Es importante que comprendas lo siguiente: ¡La mayoría de las personas se interesan mayormente en sí mismas! Y esto no es demasiado distinto en el caso de relaciones de pareja donde hay problemas. Gastamos una gran cantidad de energía defendiendo nuestras posiciones y autoimagen. Esta es una de las principales razones por las cuales muchas parejas no logran tener una comunicación de calidad, y la única vía que tienen para relacionarse es mediante discusiones.
Para convertir las discusiones en conversaciones la clave principal está en escuchar. Cuando escuchamos estamos dando tiempo de calidad a nuestra pareja, y como sabes, el tiempo es el activo más precioso del que disponemos los seres humanos. Esto quiere decir que al conversar estamos envueltos en un acto de amor real. ¿Quieres captar el interés de tu pareja? Entonces el camino más rápido es entregando aquello que buscas.
Las discusiones no desaparecerán de la noche a la mañana. De hecho, es probable que cada cierto tiempo tengan alguna discusión por algún motivo. Pero no permitas que las discusiones se vuelvan la forma habitual de relacionarse. Te propongo los siguientes puntos para que gradualmente conviertas las discusiones en conversaciones donde realmente lleguen a acuerdos.
-Céntrate en lo que oyes más que en lo que quieres decir. Esto es la conversación de calidad. Cuando escuchas atentamente y en silencio, gradualmente estarás calmando tu dialogo interior, para dar paso a lo que quiere decir tu pareja.
-Cuando hables con tu pareja, dedícate exclusivamente a eso. No es muy recomendable que conversen sobre lo que hicieron durante el día con el televisor encendido, por ejemplo.
-No es necesario hablar demasiado. Intenten hacer de sus conversaciones algo significativo, y no palabrería sin sentido.
Tu puedes lograr mejorar tu relación si realmente estas dispuesta o dispuesto a escuchar a tu pareja, y dejar de luchar por “tener razón”.
Por Roberto Doussang, especialista en comunicación.
Muchas veces el problema radica en buscar a toda costa la forma de evitar las discusiones, más que concentrarnos en conversar sobre distintos puntos de vista. Cuando mantenemos nuestra mente enfocada en evitar las discusiones, más cerca estamos de producir aquello de lo que estamos huyendo. En este artículo me gustaría hablarte más sobre cómo podemos evitar las discusiones y así solucionar los conflictos de pareja.
Las discusiones de pareja siempre han sido un tema complicado y no existen fórmulas mágicas que terminen rápidamente con los problemas. Las discusiones no se producen, como creemos comúnmente, “por culpa de mi pareja”. Siempre este tipo de conflictos nacen de nuestro interior. Cuando en nuestra mente surgen conflictos internos, entonces creamos un torbellino de emociones negativas que estallan contra nuestra pareja. La discusión finalmente surge porque no escuchamos realmente a nuestra pareja, solo oímos lo que nuestra mente tiene que decir, y ese dialogo por lo general está repleto de frases del tipo “que se cree este”, “nunca me escucha”, “no tengo porque tolerar esto”, “estoy harto de ti”, etc.
¿Qué podemos hacer por lo tanto para transformar los episodios donde hay tanta discusión? La respuesta es cultivar el hábito de conversar. Conversar no significa hablar sobre asuntos triviales. Quiere decir, realmente escuchar lo que dice el otro, no escucharnos a nosotros mismos, a nuestras opiniones o juicios.
Es importante que comprendas lo siguiente: ¡La mayoría de las personas se interesan mayormente en sí mismas! Y esto no es demasiado distinto en el caso de relaciones de pareja donde hay problemas. Gastamos una gran cantidad de energía defendiendo nuestras posiciones y autoimagen. Esta es una de las principales razones por las cuales muchas parejas no logran tener una comunicación de calidad, y la única vía que tienen para relacionarse es mediante discusiones.
Para convertir las discusiones en conversaciones la clave principal está en escuchar. Cuando escuchamos estamos dando tiempo de calidad a nuestra pareja, y como sabes, el tiempo es el activo más precioso del que disponemos los seres humanos. Esto quiere decir que al conversar estamos envueltos en un acto de amor real. ¿Quieres captar el interés de tu pareja? Entonces el camino más rápido es entregando aquello que buscas.
Las discusiones no desaparecerán de la noche a la mañana. De hecho, es probable que cada cierto tiempo tengan alguna discusión por algún motivo. Pero no permitas que las discusiones se vuelvan la forma habitual de relacionarse. Te propongo los siguientes puntos para que gradualmente conviertas las discusiones en conversaciones donde realmente lleguen a acuerdos.
-Céntrate en lo que oyes más que en lo que quieres decir. Esto es la conversación de calidad. Cuando escuchas atentamente y en silencio, gradualmente estarás calmando tu dialogo interior, para dar paso a lo que quiere decir tu pareja.
-Cuando hables con tu pareja, dedícate exclusivamente a eso. No es muy recomendable que conversen sobre lo que hicieron durante el día con el televisor encendido, por ejemplo.
-No es necesario hablar demasiado. Intenten hacer de sus conversaciones algo significativo, y no palabrería sin sentido.
Tu puedes lograr mejorar tu relación si realmente estas dispuesta o dispuesto a escuchar a tu pareja, y dejar de luchar por “tener razón”.
Por Roberto Doussang, especialista en comunicación.
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