Un actor suele estar acostumbrado a recibir críticas por su trabajo. Pero, sin duda, un espectador no espera recibir de vuelta su dinero si el espectáculo que fue a ver no es de su agrado. Esa sorpresa se llevó una pareja de Los Ángeles, Estados Unidos, cuando le comentó a Tom Hanks que su última película no le había gustado.
El protagonista, director y guionista de Larry Crowne estaba cargando nafta en una estación de servicio, cuando dos personas se acercaron a saludarlo. Entonces, muy amable, él les preguntó qué les había parecido su última realización. Ellos, sin embargo, lejos de deshacerse en halagos le confesaron que habían quedado un tanto desencantados con la actuación y con el guión.
Probablemente Hanks no esperaba esa respuesta y seguramente ellos tampoco esperaban que el actor metiera la mano en su bolsillo para sacar 25 dólares. Sorprendentemente, Hanks, no sólo les pidió perdón a sus seguidores, sino que además les devolvió el precio de la entrada.
Probablemente Hanks no esperaba esa respuesta y seguramente ellos tampoco esperaban que el actor metiera la mano en su bolsillo para sacar 25 dólares. Sorprendentemente, Hanks, no sólo les pidió perdón a sus seguidores, sino que además les devolvió el precio de la entrada.
Comentarios
Publicar un comentario