Es la primera vez en la historia que un hombre se somete a un procedimiento médico exitoso y logra recuperar la vista.
El fenómeno ocurrió en Estados Unidos e hizo eco en varios medios ya que podría abrirse un campo que revolucione los métodos aplicados. En este caso, el paciente había perdido por completo la visión en uno de ojos a causa de un desprendimiento de retina.
La retina es un tejido localizado en la región posterior del ojo y es fundamental para poder ver. Esta capa es sensible a la luz y permite captar cualquier imagen del mundo exterior y traducirla en una serie de impulsos nerviosos que inmediatamente son remitidos al cerebro. Es decir que, el cerebro y los ojos trabajan en conjunto para producir la visión.
Hasta el momento, se creía que un desprendimiento de retina imposibilitaba la recuperación de la vista, pero el equipo del Hospital de Ojos y Oídos de Nueva York, demostró lo opuesto.
En el Journal of Medical Case Reports, se indica que este avance podría abrir las puertas a la investigación en materia de trasplantes de retina para restaurar la visión.
El doctor Olusola Olawoye reportó el caso de un hombre de 63 años que recibió una lesión en el ojo cuando era niño. La retina se desprendió y quedó ciego. Tras una cirugía a sus 23 años de edad volvió a percibir la luz, pero prontamente encegueció una vez más. Cuatro décadas más tarde su ojo sangraba por alta presión y las pruebas para estabilizarlo volvieron a permitirle distinguir luz de oscuridad. Así fue como el osado doctor Olawoye le propuso intentar otra operación para reubicar el tejido en su posición normal.
Los expertos comentan que estos adelantos son esperanzadores para todos pacientes con lesiones en la retina y pérdida de la visión a causa de la degeneración de estos tejidos.
Hace pocos meses, un grupo de investigadores en Japón creó una retina sintética con células madre provenientes de ratones.
Quien no tenga curiosidad por ver cómo avanza la ciencia, cierre los ojos.
La retina es un tejido localizado en la región posterior del ojo y es fundamental para poder ver. Esta capa es sensible a la luz y permite captar cualquier imagen del mundo exterior y traducirla en una serie de impulsos nerviosos que inmediatamente son remitidos al cerebro. Es decir que, el cerebro y los ojos trabajan en conjunto para producir la visión.
Hasta el momento, se creía que un desprendimiento de retina imposibilitaba la recuperación de la vista, pero el equipo del Hospital de Ojos y Oídos de Nueva York, demostró lo opuesto.
En el Journal of Medical Case Reports, se indica que este avance podría abrir las puertas a la investigación en materia de trasplantes de retina para restaurar la visión.
El doctor Olusola Olawoye reportó el caso de un hombre de 63 años que recibió una lesión en el ojo cuando era niño. La retina se desprendió y quedó ciego. Tras una cirugía a sus 23 años de edad volvió a percibir la luz, pero prontamente encegueció una vez más. Cuatro décadas más tarde su ojo sangraba por alta presión y las pruebas para estabilizarlo volvieron a permitirle distinguir luz de oscuridad. Así fue como el osado doctor Olawoye le propuso intentar otra operación para reubicar el tejido en su posición normal.
Los expertos comentan que estos adelantos son esperanzadores para todos pacientes con lesiones en la retina y pérdida de la visión a causa de la degeneración de estos tejidos.
Hace pocos meses, un grupo de investigadores en Japón creó una retina sintética con células madre provenientes de ratones.
Quien no tenga curiosidad por ver cómo avanza la ciencia, cierre los ojos.
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