Se trata de orejas de gato de peluche montadas en una diadema (o cintillo), que están programadas para moverse de maneras que reflejan la situación emocional del usuario.
El Necomimi -así se llama el juguete- utiliza sensores para medir las ondas cerebrales las personas, de modo que las orejas se ponen un punta o se caen según el humor del portador.
El fabricante del dispositivo, la empresa japonesa Neurowear, espera lanzar el producto al mercado a fines de este año.
Según sus creadores, el Necomimi intenta capitalizar la doble fascinación de los japoneses por los objetos y los animales adorables y por la tecnología experimental.
El fabricante del dispositivo, la empresa japonesa Neurowear, espera lanzar el producto al mercado a fines de este año.
Según sus creadores, el Necomimi intenta capitalizar la doble fascinación de los japoneses por los objetos y los animales adorables y por la tecnología experimental.
Comentarios
Publicar un comentario